Crecer Siendo
La observación cotidiana de los niños, es el aprendizaje constante. Habita en ellos la pureza y la inocencia, la acción desinteresada, el asombro, la pregunta, el amor incondicional, el respeto por toda forma de vida, el cuidado, la bondad, la generosidad. No hay egoísmo, ellos viven en paz. Preservemos sus vidas de nuestros miedos, de nuestra violencia, de nuestras estructuras, de nuestras falsas verdades, de nuestro egoísmo y poder. La verdadera educación es la que amorosamente y desde la humildad…